La vocación por la colección y la clasificación de las estampillas, o sellos de correo, o sellos postales, así como el estudio de la Historia postal, es lo que se conoce con el nombre de filatelia.
A pesar que se define la filatelia como la afición a coleccionar y estudiar estampillas, en realidad la afición no es tan simple como se cree, puesto que no sólo es la búsqueda de estampillas, sino la búsqueda de otra serie de objetos documentos postales, llamados elementos filatélicos y de otros aspectos, que se presentarán a lo largo del curso.
La filatelia es el arte de coleccionar estampillas
Las estampillas: embajadoras de buena voluntad
Las estampillas de correo, con dibujos y testimonios diversos, son emitidas por las Administraciones Postales de los diferentes países del mundo, agrupados en la Unión Postal Universal – UPU -, para ser utilizadas en el franqueo de toda clase de envíos por correo.
Estampilla Colombiana, con reconocimiento a la Unión Postal Universal (UPU)
Las estampillas se han convertido en un medio gratis de propaganda, ya que pueden llegar a cualquier parte del mundo, y además en ellas se reflejan los hechos más importantes que han sucedido a lo largo de la historia mundial.
Estampillas de diferentes paises del mundo
En las estampillas se puede seguir la evolución política de un país, conocer a sus gobernantes y políticos, ubicándolos dentro de una época determinada. Se encontrarán personajes famosos: pintores y sus cuadros, escritores y sus obras, investigadores y sus descubrimientos. También se podrán conocer monumentos, castillos, monasterios, catedrales, y todo lo relacionado con la arquitectura; nos indicarán la ciudad y el país en que están localizados. Conoceremos la fauna y la flora, minerales, trajes típicos, escudos, fiestas populares, y muchos temas más, como los deportes en sus diversas manifestaciones: son unas verdaderas embajaddoras.
Las estampillas como embajadoras de la buena voluntad
Los inicios de la filatelia: el correo con el uso de las estampillas
La comunicación por medio de un documento escrito, de carácter privado, enviado por una persona a otra y de un sitio a otro por medio de un intermediario, data aproximadamente desde la invención de la escritura. Sin embargo, el envío de la correspondencia como lo conocemos en la actualidad, solo fue posible hasta el siglo XIX, cuando apareció la primera estampilla en el mundo emitida por Gran Bretaña el 1 de mayo de 1840, como parte del Programa de Reformas del Correo Postal en Inglaterra, teniendo como autor a un Profesor de nombre Rowland Hill.
Su implementación ocurrió exactamente el 6 de mayo de 1840, cuando comenzó a ponerse en práctica este sistema.
Conmemoración a Rowland Hill (1879-1979)
El desarrollo del Sistema Postal formal surgió mucho más tarde. Todo envío a través del sistema postal es llamado Correo o Correspondencia.
La primera estampilla es un pequeño rectángulo de papel de 19 x 23 mm, no dentado, con la imagen de perfil de la Reina Victoria. Su impresión fue en negro y su valor facial de un penique, por lo cual se conoce con el nombre de Penique negro o Penny black, en inglés.
Primera estampilla de Inglaterra (1840)
El sistema en realidad es muy simple: para acreditar el franqueo se le pega al sobre donde va la carta una estampilla y posteriormente se le coloca un matasellos que certifica el pago y al mismo tiempo invalida la estampilla para nuevos envíos.
Ejemplo de acreditacón de franqueo
La carta se coloca posteriormente en un buzón o se entrega directamente en la oficina postal, para ser transportada.
El transporte de la correspondencia se cumple por diversos medios, desde los más simples como la mula, pasando por el tren, el barco y los aviones.
Transporte de la correspondencia
Una vez llega la correspondencia a su destino, es entregada al destinatario, por diversos medios.
Entrega de la correspondencia
Las primeras estampillas en otros países
Tras el éxito de las estampillas inglesas para el envío de la correspondencia, las entidades postales de numerosos países empezaron a estudiar el método de franqueo británico para aplicarlo a sus respectivas correspondencias.
El cantón suizo de Zúrich fue el segundo emisor de estampillas; el 21 de marzo de 1843 emitió los célebres 4 y 6 rappen, impresos en negro.
Primeras estampillas de Suiza (1843)
Brasil se convirtió en la primera nación en el continente americano en adoptar el uso de la estampilla. El 1 de julio de 1843 emitió una serie de estampillas llamadas ojos de buey, por su parecido con los círculos metálicos de las ventanillas de los barcos, y en valores de 30, 60 y 90 reales.
Primeras estampillas de Brazil (1843)
Las primeras estampillas de Estados Unidos fueron emitidas en 1847 en denominaciones de cinco y diez centavos de dólar y se muestra los retratos de Benjamín Franklin y George Washington.
Primeras estampillas de Estados Unidos (1847)
España emitió sus primeras estampillas el 1 de enero de 1850. Las cinco estampillas con diferentes valores faciales reproducían la imagen de Isabel II, la Reina gobernante en esa época.
Primeras estampillas de España (1850) (ejemplo superior) y su conmemoración (ejemplo inferior)
En Chile la primera estampilla fue emitida en 1853 y tenía como imagen la de Colón y un valor de 5 centavos.
Primera estampilla de Chile (1853)
En Colombia, el uso de estampillas para el franqueo del correo fue establecido en la Presidencia de Mariano Ospina Rodríguez con la promulgación de la Ley Orgánica de los Correos Nacionales del 27 de abril de 1859. Para la época el país se llamaba Confederación Granadina. La primera emisión postal empezó a circular el 1 de septiembre de 1859, la cual estuvo conformada por una serie de 5 estampillas con el escudo de la Confederación Granadina, nombre de la actual Colombia en aquella época.
Primeras estampillas de Colombia (Confederación Granadina) (1859)
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