Los objetivos de esta lección, es que usted pueda:
Conocer sobre la estampilla: el proceso de su fabricación, los diferentes tipos y los elementos filatélicos.
Distinguir los diferentes tipos de estampillas, conocer sobre los elementos filatélicos, los tipos de estampillas
Conocer lo relacionado con las modificaciones de la finalidad de la emisión postal, del valor facial y sobre la sobretasa.
Las estampillas son emitidas por orden de un Estado soberano, y para que sean merecedoras de su nombre tienen que haber sido impresas oficialmente y que ese Estado disponga de un servicio postal eficiente; no pueden ser emitidas por ciudadanos privados.
El carácter oficial constituye la mejor garantía de la sociedad y protege al filatelista del peligro de reunir objetos inútiles de verdad. Por ejemplo, en Colombia la entidad responsable de esta actividad es Servicios Postales Nacionales, adscrita al Ministerio de Comunicaciones.
El nombre del país emisor es una de las partes importantes de la Estampilla. La mención es obligatoria según la Unión Postal Universal (UPU), con excepción de las estampillas inglesas en donde no aparece el nombre del país sino la efigie del monarca.
A veces es complicado saber a que país pertenece una determinada estampilla si el nombre no está en el idioma que conocemos.
Si el nombre está en un alfabeto parecido al español, la mejor manera de localizar estampillas difíciles en cuanto al nombre del país emisor es buscar en un catálogo general del mundo, donde los países aparezcan en orden alfabético.
Hay casos en donde a pesar de estar el nombre en un alfabeto similar al nuestro, la traducción al españoles completamente diferente. Algunos ejemplos como se muestra en la figura: Ceskoslovensko (Checoslovaquia), Danmark (Dinamarca), DDR (República Democrática Alemana), Magyar (Hungría), RSA (República Sudafricana).
Cuando el nombre del país emisor está en un alfabeto completamente diferente del nuestro, la situación se vuelve aún más complicada, es decir, es más difícil saber a que país se refiere. Para esto hay que recurrir a una literatura especializada. En el gráfico siguiente hay algunos ejemplos de nombres poco comunes, que le ayudarán al filatelista joven en esta labor. Como ejercicio analice a que país corresponden las estampillas adjuntas.
Las tres cualidades que debe tener un buen coleccionista de estampillas son: el orden, la paciencia y las ganas de hacer las cosas bien.
Muchas veces cuando examinamos nuestras estampillas que consideramos repetidas y listas para el canje con otros filatelistas o para la venta, y hacemos una mejor observación de las mismas, o utilizamos un catálogo, o tenemos una conversación con un filatelista más experimentado, llegamos a la conclusión de que muchas de ellas, no son realmente repetidas, son diferentes y posiblemente pueden ser importantes en nuestras colecciones, en cualquier momento.
Por eso antes de deshacernos de unas cuantas estampillas aparentemente repetidas o iguales, lo mejor es volver a observarlas más detenidamente, puesto que hay muchos tipos diferentes de estampillas.
Por lo anterior vamos a ilustrar con algunos ejemplares de lo que puede ocurrir con las estampillas aparentemente repetidas.
Estampillas que tienen el mismo diseño y aparentemente el mismo color, pero diferente valor facial.
Estampillas con el mismo diseño y el mismo valor facial, pero disímiles en el color y en el centrado.
Estampillas de una misma serie, diferentes motivos y valores faciales, pero así también con otras características, en este ejemplo dos clases del logo de los Boy Scouts.
Estampillas en una misma serie, con el mismo diseño, el mismo dentado, con diferentes colores y diferentes valores faciales, pero unas estampillas de correo ordinario y otras de correo aéreo.
Estampillas con el mismo diseño, el mismo valor facial pero con diferencias en cuanto al color y el dentado.
Estampillas con el mismo diseño, el mismo valor facial, aparentemente el mismo color, pero con la diferencia de que una tiene perforaciones (perfins).
Estampillas con el mismo diseño, el mismo valor facial, el mismo color pero diferencias en el dentado.
Estampillas con el mismo diseño, el mismo valor facial, pero con diferencias en el color y en las perforaciones (perfins).
Estampillas utilizadas para el envío de periódicos.
Estampillas semipostales aparentemente iguales, pero con diferencias en el valor postal, siendo igual el valor destinado a la obra de caridad o a la obra social.
Continuamos ahora con otro tipo de estampillas, las que conforman los denominados bloques.
El bloque es el conjunto de cuatro, seis, ocho o más estampillas, unidas entre si y dispuestas en forma de cuadrado o rectángulo. El más pequeño de los bloques es el bloque de cuatro, conocido también como cuadrito. El bloque de cuatro está conformado con las estampillas dispuestas en forma de cuadrado o de rectángulo y que se presenta en forma de cruz centrada.
Los bloques, principalmente los bloques de cuatro han dado lugar a una modalidad de coleccionismo bastante difundida. El bloque de cuatro generalmente tiene valoración filatélica y monetaria más alta que la suma de las cuatro estampillas sueltas, sobre todo en el tradicional.
Cuadro de primer día. Se llama cuadro de primer día al bloque de cuatro estampillas, mataselladas con matasello de primer día de circulación y estampado en su parte central.
El cuadro de primer día no hay que confundirlo con el sobre de primer día con cuatro estampillas sueltas, mataselladas con un matasello de primer día y colocado en el centro.
El grupo de cabecera es el grupo de cuatro, seis o más estampillas en el que figura el título y otros datos interesantes de la emisión.
Bloque con bandeleta. La impresión del pliego permite incluir la leyenda o título de la emisión, y entonces se llama bloque de cuatro, de seis o más estampillas con bandeleta.
Y que tal este tipo de bloque? Cómo lo clasificarían?
En las primeras épocas de la filatelia, las estampillas eran rectangulares verticales, es decir con uno de los lados más cortos como base, y pequeñas; después fueron apareciendo las estampillas rectangulares horizontales. Más adelante, con la introducción de las estampillas conmemorativas, el formato y las dimensiones cambiaron.
Hoy en día existen estampillas en los diversos países que tienen formatos peculiarmente irregulares. En Colombia, por ejemplo, se han emitido estampillas en forma de rectángulo vertical y horizontal, de rombo, de círculo, de triángulo, de cuadrado, todas ellas con dimensiones muy desiguales. Sin embargo, todas estas particularidades, son muy poco frecuentes en las estampillas actuales.
Las administraciones de correos del mundo entero consideran, y con toda razón, que las formas diferentes a las formas rectangulares crean problemas especiales para la perforación del dentado; que las estampillas demasiado grandes hacen difícil su colocación en el sobre, por el riesgo de tener que pegarse cubriendo la leyenda escrita por el remitente; y finalmente, que las estampillas demasiado pequeñas serían poco manejables y, por consiguiente, incómodas para el usuario.
Por todas estas consideraciones, las estampillas modernas son rectangulares, bien sean verticales u horizontales, lo que permite el mejor aprovechamiento del pliego donde se imprimen.
Respecto al tamaño hay también mucha variación. Unas de las estampilla más grandes la emitió Estados Unidos en el año de 1865, con un valor facial de 5, 10 y 25 centavos, para franquear periódicos.
Por el contrario, una de las más pequeñas es la emitida por Colombia, en el año de 1863.
Las dimensiones son las medidas totales de la estampilla, comprendidos los márgenes dentados o sin dentar, y se expresan en milímetros. Siguiendo la misma norma establecida para el dentado, la primera cantidad en la dimensión indicada corresponde a la medida horizontal, la segunda a la vertical.
Por este motivo, no es lo mismo una estampilla es 30 x 40 mm (la estampilla de la izquierda), que 40 x 30 mm (la estampilla de la derecha), puesto que a pesar de que muestren las mismas cifras, se trata de dos tamaños diferentes, y por lo tanto de dos clases de estampillas, en cuanto a dimensiones.
Por lo general, casi todas las estampillas del mundo van provistas de un margen de papel blanco en donde termina el dibujo de la estampilla y empieza el dentado.
Esta definición se emplea tanto para la estampilla, bien sea que tenga dentado o no, así como también para los pliegos y para las hojas filatélicas.
Los márgenes en las estampillas por lo general son espacios en blanco, que no llevan ninguna impresión en su lado superior y laterales, con excepción del lado inferior donde se colocan los datos que hemos denominado el pie de imprenta.
La mayoría de los países del mundo siguen la norma anterior, con algunas excepciones, siendo Colombia tal vez en donde se encuentra la mayor variabilidad en cuanto a este aspecto, dando la impresión de que no hubiera una norma que rija a las administradoras de este aspecto, o que quizás, por el contrario han querido brindar a los filatelistas del mundo un nuevo aspecto de variedades en cuanto a márgenes se refiere.
Para ilustrar este caso de alteración, vamos a emplear ejemplos con estampillas de Colombia:
Estampillas que siguen la norma general en cuanto al margen; esto es en blanco y sin inscripciones en el lado superior y en los laterales.
Estampillas con márgenes, sin inscripciones en los lados superior y laterales, pero no en blanco, sino en colores diferentes.
Estampillas con márgenes en blanco, definidos en los lados superior e inferior, no así en los laterales
Estampillas con márgenes en blanco, pero con inscripciones en el lado superior, o en el superior e inferior
Estampillas con márgenes, no en blanco, y con inscripciones en dos o en los cuatro lados
Estampillas sin márgenes definidos
Y para el filatelista, un observador exagerado, se pueden encontrar tal vez otras variaciones.
Cuando alguien se inicia en la filatelia, es evidente que comienza por coleccionar las estampillas sin una especialización determinada. Pero se presenta inmediatamente la pregunta: ¿Hay que coleccionar estampillas nuevas o estampillas usadas, esto es mataselladas?
Sencillamente cada cual puede coleccionar sus estampillas según le plazca, pero también le conviene saber en que se embarca cuando toma la decisión.
Las estampillas nuevas son aquellas que no han sido utilizadas para la función para que fueron hechas, es decir no se han utilizado para el franqueo de correspondencia y de todo envío efectuado por correo, que tienen su imagen intacta en el anverso y su goma original en el reverso.
Las estampillas usadas son aquellas que han circulado franqueando correspondencia y que generalmente tienen matasellos. Se les da también el nombre de estampillas usadas a las estampillas que sin tener matasellos o marca alguna han perdido por algún motivo la goma original.
Las estampillas nuevas tienen una cotización más elevada, en general, que las estampillas mataselladas o usadas. Cuanto más antiguas son las estampillas, mayor es el desfase entre la cotización de la estampilla nueva y la matasellada; pero todo está en función de la rareza.
Los coleccionistas de estampillas nuevas son más numerosos que los coleccionistas de estampillas mataselladas o usadas, posiblemente por la facilidad de su consecución, de modo que la rareza es creada por la demanda.
En algunos casos, sin embargo, ciertas estampillas mataselladas valen más que sus gemelas nuevas, y esto debido a que muchas de ellas no tuvieron la ocasión de franquear correspondencia.
En conclusión, las estampillas nuevas valen casi siempre mucho más que las estampillas mataselladas, pero ciertas excepciones crean y confirman dramáticamente la regla.
No conviene organizar una serie completa con estampillas nuevas y mataselladas. El resultado sería lamentable y el valor como mercancía quedaría disminuido. Una serie completa debe constar de uno u otro tipo, jamás de los dos.
Para los que se deciden por utilizar estampillas usadas o mataselladas en sus colecciones, deben examinar detenidamente la calidad del matasellado, que las tintas no estén corridas y que los matasellados sean claros, definidos, que el dibujo o imagen sea lo más limpio posible, puesto que lo contrario se disminuye o se acaba con la belleza de las estampillas.
Debe procurarse también, para constituir una colección coherente, buscar el mismo tipo de matasello, redondo o cuadrado, en una misma serie. Los matasellos que dejan visible el nombre de la población en la estampilla producen en general muy grato efecto.
La colección filatélica es el conjunto de estampillas y otros elementos filatélicos, que han sido recolectados por el autor, ordenados sobre unos modelos prefijados y clasificados en una forma adecuada, con los datos pertinentes de las distintas emisiones. Además, si así lo desea el autor, le puede incluir detalles ilustrativos sobre el significado de cada estampilla o serie presente en la colección, así como de los otros elementos filatélicos.
Las colecciones de estampillas pueden ir desde pequeñas colecciones hasta colecciones de magnitudes sorprendentes.
La colección se coloca en álbumes especiales, pero también se puede colocar en clasificadores o en otros elementos, de acuerdo con las preferencias y posibilidades del coleccionista.
En el caso de utilizar álbumes, en lugar de clasificadores, las estampillas y el material filatélico de la colección se colocan en hojas, preferencialmente de color blanco, mediante fijasellos o protectores de color blanco o negro.
Existen varias clases de clasificaciones, una de ellas puede ser la siguiente:
1. Según la representación del material filatélico:
Universal: estampillas de todos los países, por orden de aparición o de emisión; no recomendable para quien se inicia en la filatelia. Dadas las condiciones del mundo, se considera como algo prácticamente imposible de realizar.
De uno o varios países: en donde siempre está o debe estar el país de origen de quien tiene la colección.
2. Según la profundidad y extensión:
Nacionales: de un solo país o estado, pero coleccionando todo lo emitido por una administración postal; ejemplo sólo Colombia, o solo España.
Especializada: cuando comprende estampillas de exclusivamente una época, de una sola emisión, de un reducido grupo de emisiones o aun de una determinada estampilla, pero incluyendo, desde luego, variedades, errores, matasellos diferentes. Una variante de la especializada, es la colección temática.
3. Según el material filatélico coleccionado:
Cuando sólo comprende estampillas.
Cuando comprende además de las estampillas otro material filatélico como sobres de primer día, correspondencia circulada o matasellada de favor, enteros postales, tarjetas máximas, fragmentos interesantes, entre otros.
4. Según la modalidad de coleccionar:
Tipo tradicional.
Temática: la cual como dijimos es una variante de la colección especializada..
En síntesis, una persona como filatelista puede escoger lo que más le atraiga, ya que cada cual colecciona para su propio placer. La especialización, cualquiera que sea, ofrece siempre un interés apasionante. El especialista tiene muchas más posibilidades de encontrar otro material en su propio ámbito que los no especializados.
La filatelia temática o temafilia, como su nombre lo indica es la que se basa en un tema elegido de antemano por el coleccionista, desarrollando a partir de él una idea o tesis aprovechando las propias estampillas y todo el material filatélico de que se disponga. Esto va a permitir exponer y desarrollar la colección a través de las imágenes de las estampillas.
El primer paso para lograr una colección temática es, por supuesto, definir el tema preferido.
La colección temática es la forma más popular y generalizada del coleccionismo filatélico, pues resulta de una selección del material que realiza el coleccionista basándose en el tema que prefiera o haya elegido, independientemente del país, de la época de la emisión, de la serie o parte de la serie a que pertenezcan las estampillas seleccionadas; las mismas se agrupan únicamente bajo el criterio de un tema común.
La colección temática es por tanto aquella colección basada en la imagen, el motivo o finalidad o en la idea de los efectos acumulados. Se distinguen, pues, tres modalidades:
La colección temática por la imagen. Esta es la más simple de todas; tiene en cuenta solamente los dibujos de las estampillas. Por ejemplo: Colección de Escudos.
La colección temática por el motivo o finalidad tiene en cuenta la razón por la cual se hicieron las emisiones. Por ejemplo: Colección de Navidad.
La colección temática por la idea. Esta es la más completa y aceptada a nivel competitivo. En este caso se desarrolla una tesis a través de un plan previamente enunciado, con base en los elementos de la colección acompañados de breves textos explicativos, lo que conoce con el nombre de texto temático. Por ejemplo: Colección de flores.
Ejemplos de colecciones temáticas
Las colecciones temáticas son tan variadas que se pueden aglutinar en grandes grupos, y éstos, a su vez en sub grupos. A continuación, y como una guía a quienes se inician en las temáticas enunciamos algunas de ellas, como referencia.
Naturaleza: flora, fauna, paisajes, medio ambiente, reservas ecológicas, riquezas naturales.
Deportes y recreación: juegos deportivos nacionales, juegos olímpicos, juegos autóctonos, eventos deportivos y recreativos en general.
Cultura: arte, literatura, cine, teatro, danza, periodismo, personajes sobresalientes en cada una de las ramas.
Transporte y comunicaciones: medios de transporte y comunicaciones en general.
Ciencia y tecnología: descubrimientos, avances científicos y tecnológicos, personajes de las ciencias, informática.
Historia y sociedad: personajes y hechos relevantes de la nación, del mundo, gobernantes.
Organismos y eventos internacionales: organizaciones internacionales, reuniones internacionales, conmemoraciones.
Turismo: turismo nacional, turismo internacional.
Solidaridad, derechos humanos y asuntos relacionados con el bienestar de la humanidad.
Literalmente una marca postal es una impresión o un matasellado que se cumple en las Oficinas de Correos con lo cual se anulan las estampillas colocadas en las cartas o paquetes para el franqueo, comprobando con ello que el valor del despacho ha sido pagado.
Pero igualmente la marca postal es una marca oficial que se coloca en sobres y tarjetas y que no anula el franqueo; es utilizada por los países del mundo para conmemorar acontecimientos o sucesos importantes.
La marca postal es un medio visual de difusión del patrimonio cultural, artístico o social de un país, así como un medio para mostrar los desarrollos y acontecimientos históricos de trascendencia nacional e internacional, y de igual forma para exaltar los nobles propósitos de sus protagonistas.
Los catálogos de filatelia reseñan los diversos efectos postales que se pueden coleccionar, con indicación de características y cotizaciones de cada uno. En el caso de las estampillas, aparecen datos como país de emisión, cantidad emitida, valor facial, dimensiones, dentado, año de emisión, papel, goma y otros aspectos.
Los catálogos se clasifican de diferentes maneras.
Por la fuente de edición. Cuando son editados por una institución oficial, detallan las características de la emisión en forma somera, pero en general no llevan cotizaciones comerciales, ni registran variedades.
Cuando son editados por una institución privada o comercial, contienen distintos grados de profundidad de información, que van desde la simple reseña de la estampilla tipo, hasta la más minuciosa descripción de todos los aspectos de la estampilla en cuestión; por supuesto mencionan cotizaciones.
De acuerdo a la procedencia de los efectos clasificados, se denominan catálogos generales, los que describen todas las estampillas emitidas en el mundo, país por país, por orden alfabético y/o por continentes u otras formas de agruparlos, ejemplo: Yvert et Tellier.
Los catálogos locales, describen las estampillas emitidas solamente en determinado país o a lo sumo, en un pequeño grupo de países, con alguna afinidad entre ellos.
Los catálogos también se pueden clasificar por los efectos que detallan. Así hay catálogos de estampillas postales, de enteros postales, de marcas postales y matasellos, de historia postal o de varios de estos ítems a la vez.
Los catálogos de filatelia como Michel (Alemania), Yvert et Tellier (Francia), Stanley Gibbons (Gran Bretaña) y Scott (Estados Unidos), se consideran como más prestigiosos por ser obras generales editadas en estos países que tienen alta tradición filatélica, por su antigüedad, su rigor clasificatorio e histórico, su seriedad y solidez comercial, la profundidad del conocimiento de sus equipos editores y otros aspectos. Sin embargo, no son los únicos, puesto que hay así mismo otras obras de menor envergadura pero de gran prestigio en muchos países.
El sobre de primer día (SPD), es un sobre especialmente preparado por las administraciones postales de los diferentes países para conmemorar el primer día de emisión o circulación de una estampilla o de una serie de estampillas.
El SPD es hecho para coleccionistas, franqueado con estampillas nuevas de la serie o emisión correspondiente y canceladas con un matasellos confeccionado especialmente para la ocasión.
El SPD es un sobre generalmente ilustrado, con imágenes alusivas a la misma emisión. Muchas veces las ilustraciones son realizadas por artistas profesionales o por personas muy reconocidas en el tema. Aunque en muchos casos son unas verdaderas obras de arte, hay que mencionar que lo importante no es la ilustración sino la estampilla.
Las estampillas que se colocan en el sobre de primer día son las estampillas que se emiten, esto es estampillas nuevas y que se cancelan con un matasellos.
El matasellos es uno especial, confeccionado para la ocasión y utilizado solamente el día de la emisión filatélica. Los matasellos sólo se estampan sobre los valores que contienen los efectos filatélicos de que consta la emisión, la leyenda “primer día” y otros datos como la ciudad y la fecha de emisión.
La ciudad de la emisión es donde se emite la estampilla en particular. Se pueden presentar casos donde la emisión se hace simultáneamente en dos o más ciudades, o en dos o más países; allí aparece el nombre del lugar de emisión.
La leyenda primer día es la fecha en que una estampilla o una serie de estampillas en particular se pone a la venta al público. Esta fecha puede tener un significado especial con el objeto de la emisión ilustrado en la estampilla.
En cada emisión se imprime un número determinando de sobres de primer día, los cuales llevan una numeración consecutiva.
En muchos casos el lanzamiento de la estampilla o de las estampillas se hace en un evento especial, donde el matasellado de los SPD lo hacen los invitados especiales de la mesa principal.
El SPD se conoce internacionalmente como FDC (first day cover) o sobre de primer día de emisión o FDOI (first day of issue), o el nombre en el idioma de los diversos países.
Los sobres de primer día se convierten en una faceta especial de la filatelia y hay oportunidades muy especiales para hacer su colección. Una estampilla cancelada con un matasellos de Primer Día tiene una significación especial para el filatelista, ya que tiene la fecha de la emisión, la ciudad donde se hace la emisión junto con las palabras primer día
La tarjeta máxima es un recurso filatélico, en la mayoría de los casos de una belleza extraordinaria y extremadamente útil para los coleccionistas temáticos. Se puede utilizar en las colecciones a nivel personal, así como en exposiciones a nivel tanto competitivo como no competitivo. El coleccionismo de tarjetas máximas recibe la denominación de maximofilia.
La tarjeta máxima tiene la capacidad de ilustrar motivos que con estampillas no es posible hacerlo, por el simple hecho de que no existen para ilustrar esos motivos.
La tarjeta máxima, conocida en inglés como maximum card, en alemán como maximumkarte, en italiano como cartolina, en portugués como cartao máxima y en francés como carte maximum, es más que una simple tarjeta postal a la cual se le haya colocado una estampilla y se le haya realizado la obliteración o la cancelación.
De forma un tanto general se puede decir que la tarjeta máxima se compone de tres elementos fundamentales: la estampilla, la tarjeta postal ilustrada, y la cancelación o matasellos.
Según los actuales reglamentos de la maximofilia, cada uno de estos tres elementos deben reunir algunos requisitos obligatorios:
La estampilla. Esta debe estar en perfecto estado; debe tener validez postal, esto es poder de franqueo; debe ser adherida únicamente por el lado de la ilustración de la tarjeta y debe colocarse solamente una estampilla por tarjeta.
La tarjeta postal. La ilustración debe cubrir al menos el 75% de la superficie; debe presentar la mejor concordancia posible con el motivo de la estampilla; debe tener un tamaño máximo de 12 x 17 cm.
Si bien el motivo de la tarjeta debe de tener la mayor concordancia con la estampilla, en ningún caso debe mostrar una reproducción exacta de la estampilla con la que se pretende confeccionar la tarjeta máxima. Está totalmente prohibido empequeñecer el tamaño de las postales mediante el recorte de las mismas.
La cancelación: la ilustración y el lugar de la cancelación debe tener relación directa con el motivo de la estampilla y la ilustración de la tarjeta; se debe aplicar un único matasellos, y debe tener como partes totalmente legibles tanto la oficina postal donde se cancela como la fecha y el matasellos debe unir la estampilla con la postal.
El matasello es una marca o una impronta que se aplica sobre cualquier medio o forma de comunicación relacionados con el correo, como sobres, tarjetas, paquetes, fajas de impresos, en forma manual o en forma mecánica. Al estudio y coleccionismo de las marcas postales, esto es de los Matasellos, se lo conoce con el nombre de marcofilia. Se distinguen dos clases de matasello, el matasello de despacho y el matasello de recepción.
El matasello de despacho, es el que se aplica para anular o cancelar las estampillas o sellos que porta, cuando se entrega la correspondencia en ventanilla o al llegar al Correo desde los buzones.
El matasello de recepción es el que se aplica al dorso del sobre en cada oficina postal que interviene en el transporte del envío. Aunque el uso ha consagrado el nombre de “matasello”, en realidad, al aplicarse al dorso de la carta no “mata” ninguna estampilla o sello, por lo que se trata de una marca y no, propiamente de un matasello.
El matasellos por otra parte es el utensilio, aparato, objeto, cuño o rodillo que se usa para estampar la marca o impronta que cancela una estampilla o un sello. En la marca se suele incluir información como la fecha de la anulación, la oficina donde se realiza la marca y otros datos.
Inicialmente se dieron instrucciones a los empleados de los correos para anular las estampillas de forma tal que éstas no pudieran ser lavadas y posteriormente usadas nuevamente en forma fraudulenta. Esto llevó a extremos tales que el matasellado era tan cargado que ensuciaba prácticamente las estampillas, dificultando la visualización de sus detalles y desvalorizándolas para la colección.
Posteriormente esta práctica se atenuó y hoy se recomienda a los empleados postales matasellar suavemente y preferentemente en una esquina de la estampilla.
Clasificación de los matasellos. Los matasellos se clasifican teniendo en cuenta su forma, sus inscripciones, el propósito de su uso y el elemento utilizado.
Por su forma: redondos, ovalados, cuadrados, rectangulares, poligonales y muchas otras formas.
Por sus inscripciones: Matasellos mudo, cuando carece de inscripción, si bien puede tener letras y números; Matasellos parlante, cuando tiene leyenda o texto publicitario; Matasellos ilustrado; cuando tiene ilustraciones.
Por el propósito de su uso: simple anulación de las estampillas o sellos; anulación de las estampillas o sellos además de la identificación de la oficina y la fecha de la anulación; anulación de favor o complacencia, cuando se aplican por pedido del usuario sin necesidad postal, por ejemplo en los primeros días de circulación de las estampillas, como recuerdo de un evento filatélico o cualquier otro motivo; y anulación de servicio, el utilizado en forma interna en las oficinas de correos para consignar fechas, destinos, procedencias, y otros datos.
Por el elemento utilizado: matasellos manual, aplicado como su nombre lo indica con la mano, el cual se hace con un golpe seco y fijo para que quede una cancelación perfecta; y el matasellos mecánico, cuando se utiliza por ejemplo un rodillo en el cual va el grabado o dibujo, la población de origen, el número de la administración postal, la fecha de salida y otros datos.
Se denomina bandeleta al pedazo de papel que existe junto a cualquiera de los márgenes de una estampilla, y en el que se imprime un dibujo, un texto, alguna información relacionada con el motivo de la emisión de la estampilla, o una propaganda ya sea conmemorativa, oficial, o comercial. La bandeleta se llama en inglés, label, coupon o tab; en francés, bandelette; en alemán, anhängsel y en italiano, appendice.
Bélgica fue el primer país en incorporar una bandeleta en una emisión, invitando al descanso dominical. Posteriormente, Hungría las imprimió en estampillas de beneficencia.
Las bandeletas se pueden ubicar en el borde de hoja del pliego o estar incluidas dentro de él, ocupando posiciones alternadas con las estampillas.
La bandeleta está separada de la estampilla mediante una perforación y no posee validez postal propia, ya que carece de valor facial o de la palabra “correo”.
Las estampillas con bandeletas conservan todas las propiedades de las estampillas de franqueo; sin embargo, en las colecciones filatélicas la misma estampilla con bandeleta se valora mejor.
Hay que tener muy en cuenta que la bandeleta aislada de la estampilla carece de valor.
También recibe el nombre de bandeleta la inscripción que aparece en el margen de la hoja, generalmente el superior, con datos referidos a la emisión como título o nombre, número de estampillas de cada pliego, facial de los mismos y numeración de control de hojas.
En algunos casos la leyenda o la bandeleta se puede convertir en bloque de cuatro con bandeleta, cuando ocupa el espacio correspondiente a dos estampillas, el línea vertical u horizontal.
La mayoría de las estampillas emitidas por Israel contemplan bandeletas en sus bordes de hoja, y las que se mantienen unidas a la bandeleta tienen mayor valoración en los catálogos.
No hay que confundir la bandeleta, lado derecho de la estampilla, con el borde de la hoja. El borde de la hoja, lado izquierdo de la estampilla, es el trozo de papel que hay entre las estampillas exteriores y el borde del pliego. Cuando una estampilla o un bloque de estampillas está unida a ese borde, ello la hace más apreciada, sobre todo cuando se trata de una emisión escasa o rara.
En esta mini hoja que muestra las orquídeas Venezolanas emitidas en 1997, se puede observar como cada estampilla lleva su propia bandeleta, acompañada por el dibujo de algunas estructuras botánicas de la orquídea correspondiente. Además, contiene otra información como bandeleta: el número de control, el valor de la hoja, el nombre de la impresora, el número de la resolución que autoriza la emisión y el depósito legal.
Inicialmente el término viñeta se empleó para designar al dibujo que se pone como adorno al principio o al final de los libros o de sus capítulos, y que representa racimos y hojas de vid. El término viñeta se ha utilizado en filatelia con varios significados. A la viñeta se la conoce en inglés como cinderella, viganette en francés, verschlussmarke en alemán y vignetta en italiano. Al coleccionismo de viñetas se le da el nombre de viñetofilia.
La viñeta es una etiqueta de apariencia similar a la estampilla, tanto en la forma como en la fabricación, pero que no reúne las condiciones o requisitos indispensables para ser una estampilla, como por ejemplo, carece de valor facial y de otra información que aparece en una estampilla verdadera.
Generalmente las viñetas son impresas y emitidas por particulares, pero también pueden hacerlo las entidades autorizadas, con el objetivo de promocionar diferentes eventos, como ferias, exposiciones, torneos deportivos, y muchos otros. Este tipo de viñetas a veces también se utiliza para recaudar fondos que ayuden a financiar esos eventos o para obras de carácter social.
Reciben así mismo el nombre de viñetas, las estampillas, que reuniendo todas las características de una verdadera estampilla han sido condenadas por la F.I.P. (Federación Internacional de Filatelia) y son prohibidas en sus exposiciones (ejemplo Croacia), o por que no son consideradas estampillas por filatelistas (ejemplo Islas Molukas).
Se denomina sobrecarga a cualquier inscripción o diseño añadido a la imagen de una estampilla. En español se usan otros términos indistintamente para significar lo mismo, como resello, sobresello, sobreimpresión o sobrecarga, siendo este último el más común y corrientemente utilizado. La sobrecarga se conoce como overprint en inglés, surcharge en francés, aufdruck en alemán, soprastampaen en italiano y sobrecarga en portugués.
La sobrecarga es una marca indeleble de resello o sobreimpresión de una estampilla, impresa generalmente por un sistema tipográfico u offset, por medio de la cual se modifican los datos primitivos, como pueden ser el valor facial o la finalidad de la emisión.
Modificación del valor facial. Normalmente la modificación se hace por un valor menor al valor facial inicial, para evitar defraudaciones al correo.
También se puede hacer por un valor mayor por haber cambiado las tasas postales, esto es para ajustarlo a las necesidades vigentes del correo. Este último caso se denomina sobretasa.
Modificación de la finalidad de la emisión. Este caso se presenta cuando se cambian las leyendas alusivas estampadas sobre estampillas, en curso o fuera de él, o cuando están destinadas a conmemorar otro acontecimiento sin necesidad de emitir nuevas estampillas para ello.
Las sobrecargas originan variedades por desplazamiento, inversión, duplicidad, o por muchos otros motivos.
En cada emisión es habitual que un cierto número de estampillas queden invalidadas para usos postales y se emplean como muestra de la emisión con la sobrecarga de espécimen u otra similar. Las grandes empresas a veces perforan las estampillas para evitar robos por parte de sus empleados. Estas estampillas se conocen como estampillas perforadas.
Las estampillas no se imprimen o emiten en forma individual, es decir una por una, sino en láminas de papel, desde muy pequeñas láminas con muy pocas estampillas, llamadas hojas filatélicas, pasando por medianas láminas con un número determinado de estampillas, conocidas como hojas bloque o minipliegos, hasta láminas con un gran número de estampillas, las denominadas pliegos u hojas.
Pliego. El pliego es la lámina de papel u hoja donde se imprimen las estampillas en un número determinado, generalmente mayor de 20, en una pasada de plancha o de máquina impresora. El pliego puede llevar impreso en la parte superior el título de la emisión o datos como el número de control y otros.
La presentación de un pliego consta de 24, 50, 60, 80, 100 estampillas, o en número superior tal como se hizo con el penique negro, que tenía 240 estampillas, distribuidas en 20 filas horizontales de 12 estampillas, sin dentar.
Al pliego también se le da el nombre de Hoja, esto es la lámina que forman las estampillas antes de su separación, es decir el conjunto de las estampillas que forman una plancha. La Hoja se denomina en inglés sheet, feuille en francés, bogen en alemán, foglio en italiano y folha en portugués. En el caso de Pliegos u Hojas con muchas estampillas, éstos generalmente se dividen en dos por medio de un troquel que no los separa completamente, sino que sirve de guía para doblarlos sin que se dañen; a cada uno de los dos fragmentos se los llama “panes”.
Hoja bloque. También llamada minipliego, es un lámina de papel que contiene un número determinado de estampillas, máximo 20, rodeadas de un márgen, que puede tener o no impresos diseños adicionales o complementarios a la emisión postal respectiva, como el título de la emision, inscripciones, bandeleta y números, control y elementos del proceso de impresión como cruces de calce de colores, fechas y otros.
Las estampillas en la Hoja bloque o Minipliego, como en el caso del Pliego u Hoja pueden ser de un solo motivo o contener varias estampillas con motivos diferentes.
La Hoja bloque o Minipliego es lo que se denomina en inglés souvenir sheet, bloc-feuillet en francés, block en alemán, foglieto en italiano o folha bloco en portugués. La mayoría de las últimas emisiones colombianas se han presentado en este formato.
Hoja filatélica. Llamada también hojita recuerdo, es una pequeña hoja que se emite especialmente para conmemorar algún suceso. La hoja filatélica puede ser solamente una imagen conmemorativa en todo su diseño, sin que se haga evidente la estampilla, o puede tener las estampillas dentadas o no, y generalmente tiene inscripciones alusivas al acontecimiento conmemorado. Aunque las hojas filatélicas se emiten especialmente para coleccionistas, se pueden utilizar postalmente como estampillas, ya sea en la forma de hojita entera o recortando la parte que presenta el valor facial, esto es la estampilla. La hoja filatélica se conoce como souvenir sheet en inglés, feuille de souvenir en francés, block en alemán, foglio del ricordo en italiano y folha da lembrança en portugués.
Carné. Conocido también como Librito, es una pequeña libreta, funda o estuche de cartulina, cartón o material similar, que contiene unas tiras de estampillas, iguales o diferentes en cuanto a valor facial y diseño, y que sirven para franqueo de la correspondencia en cualquier momento y lugar. Dentro del carné, las estampillas pueden estar sueltas o estar unidas a la cartulina por un margen de papel, o, si son adhesivas, estar unidas directamente a la propia cartulina del que se despegarán para ponerlas en un sobre. El carné permite tener a mano las estampillas en buenas condiciones, evita que se doblen o manchen cuando se guardan en la cartera o en el bolsillo. Los carnés son muy usuales en otros países, donde incluso se venden con descuento sobre el valor facial de las estampillas.
Se conoce filatélicamente con el nombre de bloque al conjunto de estampillas, iguales o diferentes, dentadas o sin dentar, nuevas o usadas, pero sin separar, tomadas directamente de un pliego o de una Hoja bloque y que son una forma de colección. El bloque es conocido en inglés como block, en francés bloc, en alemán block, en italiano blocco y en portugués blocco. Hay bloques de cuatro, de seis, de ocho o de nueve estampillas. Los bloques han dado lugar a una modalidad de coleccionismo bien difundida.
Bloque de cuatro. El bloque más pequeño, el más conocido y el más utilizado en las colecciones de estampillas, es el bloque de cuatro
estampillas. El boque de cuatro también se conoce como Cuadrito, de cuatro dípticos o de cuatro trípticos unidos entre sí formando dos filas y dos columnas. El bloque de cuatro se denomina en inglés Block of 4, Bloc de 4 en francés, Viererblock en alemán, Quartina en italinao y Bloco de 4 en portugués. Cuando una determinada estampilla o una serie de estampillas son escasas, un bloque de cuatro de ellas tiene un valor superior, y a veces muy superior, que las cuatro estampillas o series de estampillas separadas, lo cual se ve reflejado en los Catálogos especializados.
Bloque de esquina. Se llama Bloque de esquina al boque se que se obtiene de la esquina del Pliego o de la Hoja bloque y que puede contener datos de la emisión, tales como nombre del impresor, fecha de emisión, número de serie, colores y otros. El bloque de esquina, al igual que el Bloque, se puede dar en las modalidades de cuatro, seis, o nueve estampillas. El coleccionismo de bloques de esquina se halla bastante extendido en muchos países.
Los enteros postales son piezas postales que muestran la marca de franqueo impresa, y no adherida. El entero postal es lo que conoce en Inglés como postal stationery, en francés entier postal, ganzsache en alemán, en italiano intero postale y en portugués inteiro postal.
Los enteros postales son más antiguos que la estampilla. Según la literatura el concepto de entero postal se menciona hasta más de 200 años antes de la aparición de la estampilla en 1840.
Desde sus inicios los enteros postales tuvieron gran difusión por parte de las administraciones de correos y el público también favoreció estos sistemas con franqueo impreso, usándolos profusamente.
Existen varios formatos o tipos de enteros postales, siendo los más comunes los sobres, las tarjetas postales y los aerogramas.
Sobre postal: un sobre común con una estampilla impresa en la parte superior derecha del mismo, en el sitio que se coloca normalmente la estampilla o estampillas.
Tarjetas postal. Una simple cartulina con el franqueo al costado superior derecho. Las hay simples solo el franqueo o ilustradas tanto en el frente como en el dorso.
Aerogramas o cartas-sobres. Estas viene con solapas abiertas para pegarlas una vez escrita la misiva. En el frente está el franqueo y en su interior por lo general una ilustración conmemorativa.
Casi todos los países usan o han usado este tipo de formatos, los que son objeto de búsqueda por parte de coleccionistas especializados.
Los enteros postales son efectos postales producidos por una Administración Oficial de Correos y se caracterizan, como se dijo anteriormente, por llevar impreso en el lugar donde correspondería añadir la estampilla, un diseño similar a una estampilla, denominado indicium, con un valor facial específico, por el prepago de un servicio postal. En algunos casos son objeto, como en el lanzamiento de las estampillas, de un acto protocolario y tienen también su sello de Primer Día de Servicio.
El indicium es una parte integral de un entero postal, no así la estampilla, la cual no es una parte integral, ya que se puede sacar del sobre o de la tarjeta postal y no pierde su valor, mientras que el indicium cuando se saca de ahí, pierde su valor filatélico.
Por tanto, los enteros postales tienen valor filatélico sólo cuando se coleccionan como piezas completas. Si se extraen de su conjunto pieden todo valor.
Antiguamente se practicaba coleccionar los indicium de los enteros postales, recortándolos con tijeras y agregándolos a la colección como un fragmento. Estas piezas llamadas esquinas recortadas en la actualidad están muy desvalorizadas, salvo que se trate de piezas muy raras, debido a que se consideran malas prácticas, pues se mutilaron muchas piezas filatélicamente interesantes y valiosas desde el punto de vista de la historia postal.
En la actualidad se encuentra los enteros postales en los catálogos especializados de países específicos, uno de los más conocidos es el World Postage Stationery Catalog de Higgins & Gage.
El aerograma es una especie filatélica que se utiliza para el envío de correspondencia aérea bien sea nacional o internacional. En la literatura se menciona que el primer aerograma fue emitido por Iraq en Julio de 1933, idea que fue rápidamente adoptada por otros países.
El aerograma no es más que una carta fabricada en un papel especial muy liviano, que no se puede leer al trasluz, que previamente ha sido troquelada y pre-doblada en forma de sobre, en el que se escribe directamente los mensajes y que además tiene un pre-pagado.
El aerograma consta de dos lados: el anverso en donde se encuentra la estampilla del franqueo y un espacio para la dirección del destinatario y el reverso que sirve para escribir el mensaje.
Una vez escrito el mensaje el aerograma se cierra, utilizando las aletas laterales y la solapa que están engomadas, quedando como un sobre normal.
Cuando se cierra el aerograma, queda como un sobre que contiene por una cara la estampilla y la dirección del destinatario y por la otra la dirección del remitente.
El aerograma, la clásica carta-sobre, es lo que se conoce en inglés como aerogramme, aérogramme en francés, aerogramm en alemán, aerogramma en Italiano y aerograma en portugués.
Cuando el aerograma lleva la estampilla grabada hace parte de los enteros postales, pero puede llevar también un franqueo mecánico.
La estampilla de franqueo impresa en el aerograma puede corresponder a una estampilla que también existe en pliegos, hojas bloques u otros formatos de uso, pero hay aerogramas que traen una estampilla impresa o indicium que sólo ha sido emitida en ese formato.
Al contrario de los aerogramas más antiguos, los actuales tienen sobres muy decorados, sobre todo con imágenes turísticas o vistas de paisajes del país emisor.
El aerograma agiliza la correspondencia aérea debido a su fácil utilización y formato, y su costo es sensiblemente inferior al de la carta y sobre por separado. Sinembargo, está prohibido esconder dentro de los aerogramas otra hoja adicional con más texto escrito o fotografías, debido a que la tarifa pre-franqueada está calculada exactamente sólo para el peso del aerograma, normalmente tres gramos.
Siempre que se elija desarrollar una temática, como puede ser por ejemplo la temática “Flores”, se deben coleccionar no sólo las estampillas, sino las diferentes clases de elementos filatélicos que la contengan. Se lama Elemento Filatélico a todo objeto postal emitido por el Correo Oficial de un país, un Estado o inclusive una Administración Postal temporal reconocida por la Unión Postal Universal (UPU), que haya sido usado en alguna forma de correspondencia, o el cobro del servicio de ésta, o avisos, o la recepción y anulación de este servicio. Y se llaman así a estos objetos filatélicos para diferenciarlos de los Materiales o Accesorios filatélicos.
Los elementos filatélicos son tan variados, que la lista que se menciona no puede incluir a todos. El filatelista debe recuerdar que existen otros elementos filatélicos fuera de las estampillas, los sobres de primer día y los sobres circulados, que le servirán de base para el desarrollo de su temática filatélica.
Entre los elementos filatélicos lógicamente se encuentran en primer lugar las estampillas con sus distintas clasificaciones: nuevas o usadas; de correo ordinario o de correo aéreo, bien sea como estampillas sueltas, o como pliego, o como hoja filatélica, hoja bloque, bloque de cuatro o cuadrito, bloque de esquina, con borde de hoja que puede ser ilustrado, estampillas perforadas o sin perforación, marcas postales, sobres de primer día, muestras o especímenes, viñetas, tarjetas máximas, estampillas con bandeletas, enteros postales bien sea tarjetas o sobres, aerogramas, las pruebas de lujo, estampillas con filigrana y sin filigrana, las estampillas que se encuentran unidas formando una sola imagen, esto es los se-tenants, en sus diversas modalidades, como por ejemplo los dípticos, los trípticos y otros.
También forma parte de los elementos filatélicos los franqueos mecánicos, los carnés, los franqueos pagados, las estampilla con sobretasa o con sobrecarga, bien sea por modificación de la finalidad de la emisión o cambio del valor facial, el franqueo mecánico, sobre registrado o certificado, franqueo pagado por adelantado, porte pagado – sin valor facial visible o explicito.
Se llama Serie filatélica o Serie postal al conjunto de dos o más estampillas relacionadas entre si, con un motivo o temática común, emitidas por la Administración Postal de un determinado país, en una sola emisión o en diferentes emisiones.
Las estampillas que conforman la serie no necesariamente tienen que ser iguales en todos los aspectos; pueden variar tanto en su tamaño como en su forma, su valor facial, así como en la fecha de emisión.
Las series filatélicas pueden estar conformadas por estampillas ordinarias, o conmemorativas o definitivas, dispuestas en orden ascendente de valores faciales.
La serie puede ser emitida simultáneamente, esto es varias estampillas en la misma fecha de emisión, o distribuida a lo largo de un período de tiempo prefijado, que pueden ser meses, años o hasta décadas.
La serie puede ser conmemorativa o básica, y las estampillas que la componen pueden haber sido puestos en circulación al mismo tiempo o hasta con años de diferencia.
Todas o alguna de las estampillas de una serie filatélica pueden aparecer en hojas bloque, enteros postales, hojas filatélicas, sobres de primer día de servicio.
Según el número de estampillas que forman la serie, ésta toma su nombre, como serie de dos, serie de cuatro, que podría denominarse como una Serie Pequeña, o serie de ocho, diez, veinte o más, llamándose en este caso una Serie Grande.
Si se tiene como referente el número de estampillas que la conforman la serie, sea pequeña o grande, se puede hablar, así mismo, de serie corta y serie larga.
Serie Corta es una serie a la que generalmente le faltan las estampillas de valores faciales más altos y Serie Larga es aquella serie que está compuesta por muchas estampillas, que comprende la totalidad de las estampillas que se han emitido, en una sola emisión o en varias emisiones.
Si la serie tiene todos los valores faciales, además de considerarse como serie larga, es una serie que toma el nombre de Serie completa. Si a la serie larga le falta alguno o algunos de los valores faciales, sigue siendo serie incompleta, como lo es, de por si, la serie corta.
En cualquier caso que sea, que la serie esté conformada por un número pequeño o por un número grande de estampillas, para que sea considerada como serie completa debe tener todos los valores faciales, tanto bajos como altos; en los demás casos se considera como serie incompleta. La serie incompleta generalmente se presenta cuando algunos coleccionistas se hacen a estampillas sueltas, y por ingenuidad o por no recibir información de los vendedores o con quien se hace el canje, se desconoce que dichas estampillas hacen parte de una serie, a la cual casi siempre le hacen falta los valores faciales altos.
En filatelia se llama Serie Básica a la serie de estampillas que pone en circulación la administración del servicio postal de un país determinado, de forma continua, ilimitada y con períodos de vigencia y circulación prolongados. Por el contrario, las estampillas que conforman las series que no son básicas, una vez impresas y puestas en circulación, se utilizan hasta que se agotan y no se vuelven a reimprimir.
El motivo de las estampillas en la serie básica no está relacionado con ninguna conmemoración específica o celebración de algún acontecimiento especial, como si ocurre en el caso de las series conmemorativas. El diseño de las estampillas de la serie básica es similar o único, que se repite lo largo de los años, variando sólo sus valores faciales y colores. En otros casos sus motivos responden a una temática común, con sujetos diferentes pero manteniendo la unidad gráfica a través de sus marcos o diagramación.
Con el fin de abaratar los costos de impresión de las grandes tiradas, que se emiten en diferentes formatos, las estampillas por lo general son de tamaño normalmente reducido.
Debido a las continuas reimpresiones o emisiones, es posible encontrar las estampillas de la serie básica en varios tipos de papel, distintos dentados e incluso diferentes sistemas de impresión, lo que da base para tener en las colecciones errores, tan buscados en as colecciones filatélicas.
Muchos de los países que tienen un sistema de gobierno monárquico emiten series básicas con la efigie o imagen del rey o reina vigente.
En las repúblicas se suele hacer uso de una figura alegórica, por ejemplo la imagen de una bella mujer, como la Marianne en Francia (ver ejemplo).
En los últimos tiempos, muchos países, con excepción de los monárquicos, siguen la tendencia de sustituir una serie básica con diseño único por series conmemorativas de larga duración con diseños diferentes.
La temática a tratar en una serie filatélica es muy diversa y puede ir desde algún tema general, fechas históricas o una conmemoración importante del país en cuestión, hasta temas muy específicos, como las series dedicadas a un acontecimiento, a un tema o a un personaje de nivel internacional.
Las temáticas que han sido constantemente utilizadas por las administraciones postales nacionales para las series han sido las relacionadas con la política, la ciencia y la tecnología, los deportes, la historia, las artes, la naturaleza, el patrimonio nacional, el turismo, personalidades y muchos otros temas.
En deportes, por ejemplo, se han dedicado series para destacar eventos deportivos internacionales como los Juegos Olímpicos o los Mundiales de Fútbol, equipos de fútbol o sobre los diferentes tipos de deportes en general, a nivel nacional o internacional.
Otras series toman nombres específicos.
La serie Europa – C.E.P.T. está constituida por estampillas o serie de estampillas emitidas anualmente por diversos países de Europa Occidental que pertenecen a esta Institución y que se reconocen por tener escritos en el diseño de la estampilla las palabra “EUROPA” y/o “CEPT” (Conferencia Europea de Administraciones de Correos y Telecomunicaciones).
Las series de servicio postal, son series dedicadas a evocar la historia del servicio postal o de las estampillas para el franqueo de correspondencia.
En Colombia, la serie Departamentos de Colombia es una serie que se inició en el año 2003 y sigue emitiéndose hasta nuestros días, conservando la misma estructura de la inicial. Hasta el momento se han realizado 15 emisiones, faltando aún 17 emisiones para cubrir la totalidad de los 32 departamentos que conforman la República de Colombia.
La elaboración de una estampilla es un trabajo largo y minucioso y podríamos decir que casi perfecto, sino fuera por la serie de pasos que debe pasar entre el momento en que el diseñador remite su proyecto y la entrega de la estampilla a todas las oficinas postales, para que cumpla con su labor: servir para portear la correspondencia.
Por definición en filatelia se denomina error, a la equivocación, inexactitud, o falta que se comete durante el proceso para emitir una estampilla.
La estampilla, antes de salir a cumplir su labor postal y luego filatélica, pasa por numerosas operaciones que son: grabado a partir del diseño original, selección de los colores, ensayos de impresión, engomado, dentado, impresión definitiva, operaciones todas que necesitan mucho cuidado y atención y donde al menor descuido se puede cometer algún error.
Pero el error no sólo se produce en el proceso de la impresión, como era lo frecuente antiguamente, cuando el armado de la plancha requería de un clisé para cada estampilla, sino que el error se puede presentar en el dibujo mismo, en el concepto o idea, por la falta de asesoría filatélica, o en general en la falta de conocimiento o desconocimiento del tema general de la emisión, y también en la impresión.
Los errores del diseño, lógicamente, no se producen durante la impresión, sino que se trata de un error que se origina en un proceso anterior a la impresión y afecta a toda la tirada de las estampillas. A veces esto tiene como consecuencia la retirada de la emisión para corregir el error, aunque en algunas oportunidades algunas estampillas consiguen llegar al público haciéndolas muy valiosas.
Los errores que se producen en el proceso de la impresión, también son objeto de colección, llegando a ser algunos muy valiosos, como la falta o equivocación en algún color, o los que presentan el centro invertido u objetos invertidos, errores en la perforación y en el dentado, o perforaciones en un lugar donde no corresponde, o un manchón de tinta extraño, son los favoritos.
Las estampillas invertidas se producen cuando diferentes colores y elementos son impresos por separado y una placa queda mirando en dirección contraria, muchos de estos ejemplos se observan en el trabajo “Crazy errors in philately”.
En el trabajo mencionado anteriormente se pueden encontrar casi todos los errores que se pueden cometer, y como se observa han servido de base para una colección especial, en donde el tema central son los errores.
Por ejemplo, en la emisión “I Exposición de Orquídeas” del 23 de mayo de 1967 aparecen dos errores: no son orquídeas la estampilla del valor facial de 25 centavos que corresponde a una planta de la Familia Melastomataceae y la estampilla con el valor facial de 2 pesos que corresponde a una especie de la Familia Passifloraceae.
Se llama Emisión Conjunta a la emisión de una misma estampilla o estampillas, realizada por las administraciones postales de al menos dos países que sean miembros de la Unión Postal Universal (UPU).
Las administraciones postales responsables de la emisión postal acuerdan las condiciones, los términos, así como el diseño del motivo a exponer en la estampilla o estampillas.
Las Emisiones Conjuntas se efectúan principalmente para celebrar o conmemorar acontecimientos que interesan a los países emisores. También se presentan Emisiones Conjuntas cuando se desea celebrar algún tema específico del otro país o bien por motivos de interés relacionados con su cultura y sus tradiciones.
En las Emisiones Conjuntas se pueden presentar los siguientes casos:
Las estampillas presentan el nombre de uno de los países emisores, aunque se debe hacer mención que es una Emisión Conjunta.
Las estampillas llevan el nombre de los países involucrados y que son miembros de la U.P.U.
Cada estampilla tiene el mismo diseño en los diferentes países emisores y, en la mayoría de los casos, las mismas dimensiones.
Cada país utiliza su idioma para la descripción de la estampilla y determina su valor facial, que se expresa en la moneda del país.
La estampilla emitida es única, pero el lanzamiento se hace con el matasellado indicando el nombre de los dos países involucrados.
Las estampillas en una Emisión Conjunta son emitidas generalmente el mismo día en cada país, pero no es una regla general ya que puede darse el caso de que uno de los países, por motivos diversos, realice la emisión otro día.
La Emisión Postal es el grupo de estampillas que se han impreso con el mismo fin, idea, diseño o motivo y que se ponen en circulación en la misma fecha, o en fechas muy cercanas, en un país determinado.
También se puede presentar la Emisión Postal Conjunta que es la emisión de una misma estampilla o estampillas, realizada por las administraciones postales de al menos dos países que sean miembros de la Unión Postal Universal (UPU).
Se habla de grupo de estampillas porque las estampillas no se imprimen una por una, esto es individualmente, sino en láminas de papel. Dependiendo del número de estampillas en la lámina de papel toman diferentes nombres, como Hoja filatélica, Hoja bloque o Minipliego y Pliego u Hoja.
Normalmente la emisión está acompañada de un sobre o más sobres denominados Sobres de Primer Día de emisión o de circulación, conocido en inglés como FDC o en los otros idiomas según el país que haga la emisión.
Algunas emisiones postales llevan otros elementos filatélicos como tarjetas postales, tarjetas máximas, enteros postales, aerogramas, entre otros.
Para agrupar todos estos elementos postales muchas entidades responsables de la emisión postal colocan todos estos elementos en una especie de carpeta, en donde también va un boletín informativo de la emisión.
Algunos correos, no el caso de Colombia, producen junto con la emisión y para uso de los coleccionistas otros elementos filatélicos como las Pruebas Filatélicas entre las cuales están las Pruebas de Lujo, las Pruebas de Artista o las Pruebas de Color durante la impresión, con tirajes reducidos.
Algo especial en el lanzamiento de una emisión postal es el Acto Protocolario en donde en un ambiente filatélico se oficializa la emisión de las estampillas alusivas a un evento especial o conmemorativas de lo mismo. En el acto protocolario se da lectura a una Resolución o un Decreto por el cual se autoriza la emisión, debido a que es un Acto de Soberanía, y se determina el sitio de la emisión y la fecha del primer día de circulación.
Ejemplo de una emisión postal
Se presenta como ejemplo la emisión postal para conmemorar los “170 años de la Campaña Libertadora de Colombia”, la que consta de varios elementos filatélicos.
Título Emisión: “170 años de la Campaña Libertadora 1819 – 1989”
Lugares de lanzamiento: Bogotá y Boyacá, Colombia
Fechas de lanzamiento: 25 de julio y 7 de agosto de 1989
Estampillas sueltas
Simón Bolívar Comandante en Jefe
Francisco de Paula Santander Jefe de Vanguardia
Bolívar y Santander en la Campaña por los Llanos
De Boyacá hacia Santafé
Campaña Libertadora
Batalla de Boyacá 1819
La impresión de las estampillas es forma de Se-tenants es más frecuente de lo que se piensa. El Servicio Postal de los Estados Unidos (USPS) publicó entre 1999 y en forma anual hasta el año 2010 una Serie de 12 hojas bloque con estampillas.
Cada hoja bloque consiste de una gran imagen panorámica de una región geográfica de Estados Unidos, con una imagen claramente visible de la flora y fauna de la región, en donde se distinguen las estampillas, que representan una o más especies autóctonas de la región representada.
Cada hoja bloque es un Se-tenant con 10 estampillas y hace parte de la Serie denominada “Naturaleza de América”. La serie “Naturaleza de América” fue dedicada cada año a un ecosistema especial de los Estados Unidos y el valor facial de las estampillas varió de año en año, asi:
1999. Primera Serie. Sonora Desert. Valor facial USD $0.33
2000. Segunda Serie. Pacific Coast Rain Forest. Valor facial USD $0.33
2001. Tercera Serie. Great Plains Prairie. Valor facial USD $0.34
2002. Cuarta Serie. Longleaf Pine Forest. Valor facial USD $0.34
2003. Quinta Serie. Artic Tundra. Valor facial USD $0.37
2004. Sexta Serie. Pacific Coral Reef. Valor facial USD $0.37
2005. Séptima Serie. Northeast Deciduos Forest. Valor facial USD $0.37
2006. Octava Serie. Southern Florida Wetland. Valor facial USD $0.39
2007. Novena Serie. Alpine Tundra. Valor facial USD $0.41
2008. Décima Serie. Great Lakes Dunes. Valor facial USD $0.42
2009. Undécima Serie. Kelp Forest. Valor facial USD $0.42
2010. Duodécima Serie. Hawaiian Rain Forest. Valor facial USD $0.44
En la parte posterior de las hojas bloque se encuentra un breve texto descriptivo de las imágenes de las estampillas, acompañado de un esquema gráfico de las mismas. Los se-tenants están impresos en tamaño de 233 mm x 171 mm, son autoadhesivos y las 10 estampillas están troqueladas en serpentina.
Una definición de la Estampilla como elemento filatélico, acordada entre todos los países miembros de la Unión Postal Universal, U.P.U.,establece que “la Filatelia constituye la base de una actividad económica reconocida mundialmente y que proporciona a quienes las coleccionan momentos de gran satisfacción personal más allá de amalgamar el natural afán por formar una colección, valiosa o no, con el placer intelectual que significa demostrar conocimientos, disciplina y preocupación estética”.
La estampilla, la base de la Filatelia, posee una información valiosa que es preciso identificar para no confundirla con otros materiales que podrían llegar a parecerse y que puede ocasionar problemas cuando se presentan por ejemplo en una Muestra filatélica o en una Exposición filatélica.
Una estampilla para ser considerada como tal, debe llevar al menos dos datos importantes: el nombre del país emisor y el valor facial. Si carece de estos dos requisitos no es una estampilla y no sirve ni para uso postal ni para uso filatélico.
El país emisor es el país o nación soberanos con la facultad para emitir estampillas, escrito en el idioma del mismo país.
El valor facial es el valor monetario asignado por la administración postal emisora de la estampilla y que sirve para el envío de la correspondencia. El valor facial, conocido también como valor nominal, está impreso indeleblemente en la estampilla, el entero postal o la especie filatélica que se trate. El valor facial puede ser expresado en número o en letras.
El valor facial expresado en números, se lo hace en números arábicos más el símbolo correspondiente a la moneda que circula en el país emisor.
El Valor facial se puede expresar así mismo en letras y según ellas sirven también para el envío de la correspondencia.
De acuerdo con el artículo 8 del Convenio Postal Universal, la emisión de las Estampillas es un «acto de soberanía». La emisión postal, así como su puesta en circulación, la debe hacer exclusivamente una autoridad emisora competente.
La emisión de las estampillas es una fuente de ingresos suplementarios para las administraciones postales, en su calidad de artículo filatélico y deberá estar en circulación en el territorio de origen de la administración emisora para ser utilizada con fines de franqueo o filatélicos.
Cuando lo anterior no sucede, por cualquier motivo, se produce lo que se conoce con el nombre de fraude filatélico. El fraude filatélico es el engaño que se hace a un país y en últimas al filatelista, mostrando un material filatélico que no ha sido emitido por una entidad autorizada para ello, produciendo una estampilla falsa y por lo tanto causando un daño material.
El fraude filatélico se presenta en varias formas: haciendo una imitación de la estampilla con la reproducción lo más exacta posible del motivo de la estampilla, para engañar y beneficiarse del engaño; mediante reimpresiones; alterando las estampillas mediante procesos químicos, como el lavado de los matasellos y el cambio de colores; las reconstrucciones, las reparaciones y las sobrecargas, y las emisiones ficticias.
Estampilla falsa: aquella estampilla fabricada a imitación de la auténtica, buscando el máximo parecido con ella. Existen dos clases de estampillas falsas: el falso filatélico y el falso postal.
Falso filatélico: es la reproducción de una estampilla hecha con la intención de engañar al coleccionista.
Falso postal: es la reproducción de una estampilla hecha con la intención de defraudar al Estado, utilizándola en el franqueo de la correspondencia como si se tratase de la estampilla auténtica.
Se llaman también a estos fraudes como Fantasías. Las Fantasías son las estampillas emitidas por entidades privadas, no gubernamentales, y que no están reconocidas como emisores de estampillas.
Un ejemplo de fraude filatélico es la emision hecha en Namibia con la temática de animales diversos. El fraude filatélico consiste de una serie de 6 hojas filatélicas que representan a diversos animales de la fauna de ese país. Este fraude filatélico está siendo distribuido y vendido por Internet como si se tratara de estampillas emitidas por Namibia Post Ltda.
Las primeras estampillas, en casi todos los países, fueron impresas en grandes pliegos para ser separadas entre sí con tijeras o con instrumentos cortantes; son las estampillas que hoy conocemos como estampillas sin dentar.
La mayoría de las estampillas que vemos en la actualidad han sido emitidas para ser separados entre sí mediante un sistema de corte mecánico, que puede ser muy variado, como corte en líneas, en sierra, en zigzag, en serpentina, en arco, o en dientes o dentado, que es el más conocido.
Por muchos años las estampillas fueron usadas no solo para el porte de la correspondencia sino también para el pago de pequeñas cuentas o que podían también ser cambiadas por dinero mediante su presentación en una Oficina de Correos. Esto naturalmente condujo al riesgo de que las estampillas fueran robadas.
Para prevenir estos perjuicios, las empresas comenzaron a perforar sus estampillas destinadas a la correspondencia con sus iniciales, de tal forma que las estampillas quedaran identificadas como propiedad de la Empresa, con lo que se impedía a los empleados utilizarlas para su correspondencia personal. A estas estampillas perforadas comercialmente se las conoce regularmente como Perfins.
Los llamados Perfins son un tipo de perforaciones que se realizan sobre la imagen de las mismas estampillas, después de haber sido emitidas, con el fin de evitar su uso indebido. Esto fue de uso muy difundido a mediados del siglo pasado. El nombre Perfin, es una denominación condensada de dos palabras en inglés Perforated Initials o de Perforated Insignia, lo que significa Iniciales perforadas o Símbolos perforados, o mensajes.
Las perforaciones generalmente se realizan por la cara anterior. Se observan algunos errores cuando la perforación de las estampillas se hace en el lado equivocado, la sigla resulta visible desde el reverso y no desde el frente de la estampilla.
La perforación de las estampillas, las perfins, fue una práctica muy común en todo el mundo, como se puede apreciar en estas estampillas de los siguientes países:
Otro uso muy común de las perforaciones era para anular postalmente las estampillas que eran utilizadas para otros pagos, por ejemplo los más común era el abono a casillas de correo. Para pagar estos abonos, se perforaban las estampillas con las leyendas Anulado.
Desde hace algún tiempo las Administraciones Postales de diversas partes del mundo han emitido las llamadas Estampillas Autoadhesivas.
La impresión de las estampillas conocidas por la mayoría de los filatelistas se realiza en hojas de papel normal, en las cuales posteriormente se adiciona la goma por el reverso y se realiza el perforado, para el desprendimiento de las estampillas, dando lugar al dentado.
Las estampillas autoadhesivas se diferencian de las estampillas común y corrientes, porque la impresión se realiza sobre papel autoadhesivo, que va montado sobre un soporte de papel siliconado.
El papel autoadhesivo contiene una goma o pegamento especial que no requiere humedad para activarse. Para preservar el pegamento de la estampilla autoadhesiva hasta el momento de su utilización, para colocarla en el sobre o el paquete, el papel autoadhesivo viene protegido por el reverso con un papel siliconado.
El papel autoadhesivo, a diferencia del papel normal, no se puede perforar por el método tradicional, sino como se dijo antes, se utiliza un troquel o molde que actúa por presión sobre la hoja de estampillas impresas y realiza un pre corte superficial que solo afecta al papel autoadhesivo, sin traspasar el papel siliconado del respaldo, y puede tener diversas formas.
La costumbre o tradición de los filatelistas de ver las estampillas dentadas ha hecho que los cortes que se realizan en las estampillas autoadhesivas tomen la forma del dentado habitual de estas.
Las estampillas dentadas con este sistema se reconocen porque no presentan en las puntas de sus dientes lo habitual que resulta de desgarrar el papel, (estampilla lado izquierdo) como en las estampillas tradicionales (estampilla lado derecho).
El dentado en las estampillas autoadhesivas se mide, como en el caso de las estampillas tradicionales, con el odontómetro.
La mayoría de las estampillas autoadhesivas no se despegan fácilmente del sobre, usando el método tradicional del agua tibia. Cuando una o varias de estas estampillas llega a nuestras manos y como la remoción es un poco más difícil, el filatelista se enfrenta a una o más de estas situaciones:
1. Descartar la estampilla para su colección, debido a la dificultad para desprenderla del sobre, caso que sería muy riguroso.
2. Recortar la estampilla dejándole un borde lo más corto posible sin dañar el dentado especial, o
3. Seguir un procedimiento para la remoción del sobre, procedimiento que nos ha dado buenos resultados.
Si nos decidimos por este último debemos tomar en consideración lo siguiente:
1. El proceso del desprendimiento no se realiza con grandes cantidades de estampillas. Aquí prácticamente la separación es estampilla por estampilla.
2. El producto a utilizar no es agua, sino un solvente especial, con el cual hay que tomar algunas precauciones, y
3. Después de desprendida la estampilla se la debe preparar para la colocación en el clasificador.
Materiales: Un disolvente, un pincel mediano, talco y las estampillas autoadhesivas.
El disolvente que hemos utilizado con buenos resultados es el llamado en Colombia “Thinner”. El Thinner es una mezcla de disolventes de naturaleza orgánica derivados del petróleo, producto que ha sido diseñado para disolver, diluir o adelgazar. El thinner es bastante volátil, por lo que se debe mantener cerrado el recipiente que lo contiene y manejarlo con cuidado en un lugar con buena ventilación.
Procedimiento: Introduzca el pincel en el recipiente que contiene el disolvente (thinner) y aplíquelo a manera de pintura por la cara posterior donde está pegada la estampilla; espere unos 5 a 10 segundos y haga un nueva aplicación. Voltee la estampilla y aplique por los contornos de la estampilla una pequeña cantidad del disolvente; proceda con mucho cuidado a desprenderla por uno de sus bordes.
La estampilla al desprenderse queda todavía con una cantidad de adhesivo, por lo que se debe lavar con agua corriente. Deje secar la estampilla como en el método tradicional y al final cuando ya esté seca, como aún queda pegajosa se le adiciona una pequeña cantidad de talco.
Reciben el nombre de Estampillas Semipostales aquellas estampillas que han sido emitidas para el franqueo de la correspondencia, pero que además cumplen otra función.
En las Estampillas Semipostales el valor facial se expresa en dos cantidades unidas por el signo +: la primera corresponde al valor del franqueo de la correspondencia y la segunda corresponde a una sobretasa destinada a un fin benéfico determinado, diferente del franqueo.
La primera cifra, el valor facial dedicado al franqueo, es siempre mayor que el segundo valor facial, dedicado a otra actividad. Hay algunos casos en que ambos valores faciales son iguales.
Las Estampillas Semipostales tienen un objetivo: dedicar el segundo valor facial que aparece en la estampillas para desarrollar otras actividades como por ejemplo para favorecer a la infancia, la juventud, la salud, ayudar a damnificados, deportes, congresos filatélicos, obras sociales y benéficas en general, inclusive obras públicas. En algunos casos en las Estampillas Semipostales viene directamente expreso el valor al que será destinado (e.h. Salud en la estampilla de Nueva Zelanda).
Muchas Estampillas Semipostales han sido emitidas en series, durante diferentes años, con el objetivo de recoger fondos para un fin específico, como es el caso de las Series Pro Juventud, emitidas por Suiza.
Se habla de Estampillas Semipostales Abusivas, cuando el valor facial dedicado al acto benéfico sobrepasa a la mitad del valor del franqueo. Para que una Estampilla Semipostal no sea abusiva, el valor dedicado al acto benéfico no debe sobrepasar a la mitad del valor del franqueo, excepto cuando la finalidad sea la promoción de la filatelia.
Las primeras estampillas, desde la aparición del Penny Black en 1840 en Gran Bretaña, eran rectangulares verticales, siendo la base uno de los lados más corto.
Pero muy pronto comenzaron a aparecer estampillas con formas diferentes .
En 1967, Colombia emitió dos series de estampillas en forma de rombo, conmemorando la VII Vuelta a Colombia en bicicleta y otra al III Campeonato Suramericano de Esgrima. Además, Colombia ha realizado emisiones postales en forma de círculo, de cuadrado o de triángulo, todas ellas con dimensiones muy desiguales.
Sin embargo, todas estas especialidades son muy poco frecuentes en la mayoría de las estampillas emitidas actualmente en el mundo, con algunas excepciones.
Las estampillas modernas tienden en general a ser rectangulares, bien sean verticales u horizontales, lo que permite el mejor aprovechamiento del pliego donde se imprimen y facilitan el montaje en las colecciones filatélicas.
Sin embargo, hay algunas singularidades a la regla general del formato de las estampillas de ser rectangulares.
Ponemos como muestra de esas excepciones, las estampillas que han emitido por ejemplo los Correos de Finlandia, con formatos muy diferentes, que llaman la atención de los filatelistas, pero que complican la denominación tanto del formato como de las dimensiones de las estampillas.
Las dimensiones en las estampillas regulares, en cuanto a la forma, son las medidas totales de la estampilla, comprendidos los márgenes sin dentar o dentados y se expresan en milímetros. La primera cantidad en la dimensión indicada corresponde a la medida horizontal, la segunda a la medida vertical.